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El Vigilante

Memorias del 2055 (I)

<u><center><strong>Memorias del 2055 (I)</u></strong></center>
¡Uy no sabes Borja Mari! Me lo he pasado pipa viendo el video que mis hijos (y mis hijas) me han regalado por mi 50 aniversario.
Empieza en el año 2005 cuando yo nazco y se ve en la filmación como mi papá deposita su semen en un tarrito y como unos doctores (y unas doctoras) lo mezclan en una probeta con óvulos de una señora para luego implantarlo en el útero de mi mamá. ¡Superespectacularísimo!.
Después continúa con la gestación de mi mamuchi y las ecografías en tres dimensiones en las que se veía como iba creciendo. De ahí ya vino el parto, con epidural por supuesto, y donde, aparte de mi papito, había tres cámaras más grabando el espectáculo.
Luego estuve viendo como a los pocos días, celebramos mi bautizo civil en el que un concejal (y una concejala) del pueblo de mi abuelito (y de mi abuelita), oficiaban la ceremonia que ¡fue grandiosa te juro!.
Luego mis primeros pasos en la guardería y allí se veía como los cuidadores (y las cuidadoras) me iban dando la comidita, unos tarritos de supervitaminas con bifidus activo y avena kinesia, como me lavaban con jabón de Marsella biodegradable y ph neutro, y como tomaba una bebida energética, euforizante y baja en calorías, o sea light, te lo juro, o sea.
Corría el año 2011 cuando llegó mi primer día de colegio y mi mamita superguay me llevó junto con la niñera ecuatoriana, para enseñarle el camino, y al llegar allí un enjambre de vendedores (y vendedoras) se acercaron a nosotros gritando: elija usted para su hijo (o hija) la religión verdadera, la de la Iglesia de la Cienciología, la más de la más.
Otro (y otra) decía: no haga usted caso, la que está más "in", es la Iglesia Reformada de los Santos que vinieron un día del Paraíso y se quedaron Aquí.
Otro (y otra) más gritaba: Nosotros (y nosotras) ofrecemos un más allá como superestupendo, lleno de bellas huríes y sin infierno.
Un cuarto (y una cuarta) decía: la mía es la que está más dabuten y garantizamos el 100% de salvaciones.
Había muchos más vendedores (y vendedoras) pero no pude oírlos a todos (y a todas) pues eran demasiados (y demasiadas) y ya estaba la puerta cerca.
Yo miraba asustado pero mi mamá me dijo, tranquilo, Jordi tranquilo, como dicen que le dijo el rey a Jordi Pujol la noche del 23-F, y apretándome la mano siguió adelante explicándome que aquellos señores (y señoras) estaban allí porque cada ciudadano (o ciudadana) podía elegir cualquiera de las 36 religiones y de las 512 sectas que deseara para que me enseñaran la verdadera religión, y que del número de alumnos (y de alumnas) que los eligieran dependía el monto de las subvenciones que generosamente el Estado les daría.
Yo pregunté a mi mamaíta cual de las religiones elegirían para mí, y sonriendo me respondió: tal como tuviste tu bautizo civil, tu irás a clase de religión laica que es como más progre, y lo mismo haremos con tu primera comunión civil en la que iremos a la asociación de vecinos (y vecinas) y allí la presidenta, te dará una galletita Oreo y te vestiremos de Ministro (o de Ministra) de Defensa. Y luego seguiremos en la misma línea.
- Mamá linda, ¿y para hacer la primera comunión no tengo que confesar?.
- Claro, hijito, pero como es por lo civil pues te vas a Salsa de tomate marciana, allí lo confiesas todo, real o inventado, y encima cobramos un pastón.
Llegamos a casa, y ahí mi padre me dijo: hoy es tu primer día de colegio, por lo tanto ya eres un hombrecito, así que como símbolo te dejaremos ver el telediario.
¡Qué gran noticia para mí! pues era una fecha tan fantástica por partida doble, así que para guardarlo para la posteridad, decidí grabar todo el telediario del día 19 de septiembre del 2011, y donde salía un tipo enano con bigote que decía: ¡¡¡Mire usted!!! le aseguro que vamos a encontrar las armas de destrucción masiva ¿is not true my dear friend George?.

Otro día os cuento todo lo que salió en ese telediario.

Cosas veredes...

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