Al Capone y De Juana Chaos
En los años 20 del siglo pasado, Al Capone, el más sanguinario de los mafiosos al no poder la policía cazarlo por sus múltiples asesinatos, encontraron que el asesino no había pagado los impuestos correspondientes y por esta vía, lo encerraron ante el respiro aliviado de la mayoría de la población.
Igual ha ocurrido ahora con el sanguinario criminal José Ignacio de Juana Chaos, autor de 25 asesinatos, más de 150 heridos, mutilados y un montón de familias deshechas por el horror y el dolor.
Éste es el currículum del que en el diario Gara llaman "Preso político vasco". ¡Qué vergüenza para los políticos! y que infamia para los que realmente fueron presos políticos, aquellos que por sus ideas políticas sufrieron cárcel, campos de concentración, exilio y muerte. Ver comparadas a estas personas con los asesinos etarras debe indignar a toda persona bien nacida, y reitero lo de bien nacida por si alguien no ha entendido que estoy llamando hijos de puta a los mafiosos criminales de ETA, y el hacerlo no es pura coincidencia, sino inevitable.
Y lo afirmo cuando recuerdo la frase de De Juana con motivo del asesinato en Sevilla del concejal Jiménez Becerril y su esposa, cuando pidió champán para celebrarlo diciendo:
"Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y acabaremos a carcajada limpia. Esta última acción de Sevilla ha sido perfecta; con ella, ya he comido para todo el mes".
Igual ha ocurrido ahora con el sanguinario criminal José Ignacio de Juana Chaos, autor de 25 asesinatos, más de 150 heridos, mutilados y un montón de familias deshechas por el horror y el dolor.
Éste es el currículum del que en el diario Gara llaman "Preso político vasco". ¡Qué vergüenza para los políticos! y que infamia para los que realmente fueron presos políticos, aquellos que por sus ideas políticas sufrieron cárcel, campos de concentración, exilio y muerte. Ver comparadas a estas personas con los asesinos etarras debe indignar a toda persona bien nacida, y reitero lo de bien nacida por si alguien no ha entendido que estoy llamando hijos de puta a los mafiosos criminales de ETA, y el hacerlo no es pura coincidencia, sino inevitable.
Y lo afirmo cuando recuerdo la frase de De Juana con motivo del asesinato en Sevilla del concejal Jiménez Becerril y su esposa, cuando pidió champán para celebrarlo diciendo:
"Me encanta ver las caras desencajadas de los familiares en los funerales. Aquí, en la cárcel, sus lloros son nuestras sonrisas y acabaremos a carcajada limpia. Esta última acción de Sevilla ha sido perfecta; con ella, ya he comido para todo el mes".
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