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El Vigilante

Pues va a ser que no...

<u><center><b>Pues va a ser que no...</b></center></u>
Con esto del referéndum sobre la Constitución Europea andaba yo un poco liado sobre qué hacer el próximo día 20, así que me dispuse a leer el mamotreto que me habían regalado con la prensa pero a la tercera página estaba ya medio dormido, por lo que renuncié a leerlo, dado que soy un vago de vocación, pero aún así me propuse buscar las razones de aquellos que piden el sí y el no.
Busqué en Internet y encontré argumentos muy razonables tanto en un sentido como el otro, así que tampoco me aclaró demasiado las ideas sobre el sentido de la votación. Estaba con más indecisión que antes de leer esas proclamas cuando se me ocurrió que quizá sería una solución para mi problema el conocer quien estaba a favor y quien estaba en contra.
Y encontré entre algunos bastantes respetables que no voy a nombrar, otros muchos que han abierto mis ojos. Para que vean ustedes, un ejemplo somero de los que dicen que SÍ, se encuentran estos individuos: José María Aznar, Rajoy, Acebes, Zaplana, Fraga, Felipe González, Alfonso Guerra, Javier Solana, Ibarreche, Jordi Pujol, es decir, el PP del Prestige, de la guerra de Irak, el franquismo añejo, etc, conjuntamente con el PSOE del GAL y la corrupción, el bombardeo de Yugoslavia, y el nacionalismo étnico. Con ellos estaban Berlusconi, Blair y otros pájaros de cuidado, así que salí huyendo.
Por parte del NO, estaban Beirás, Carod Rovira (o como se llame realmente), Otegui, El Cojo Manteca II (antiguamente conocido como Jiménez Losantos). Es decir los que se aprovecharon del NUNCA MAIS, los que pactaron que ETA asesinara en el resto de España pero no en Cataluña, los portavoces nada encubiertos de los asesinos etarras, y la extrema derecha radiofónico-episcopal, acompañados de los anarquistas de la CGT, los fascistas de Haiger, Bossi, Finni y Le Pen, los neonazis de NS (Nuevo Socialismo) y Ordine Nuovo y los exóticos de Falange Española y de las JONS, y la famosa Dama de Hierro inglesa.
Si del SÍ salí corriendo, del NO, huí despavorido cantando aquella copla de Quintero, León y Quiroga que decía:

¡ Ay, pena, penita, pena, pena,
Pena de mi corazón,
Que me corre por las venas, pena,
Con la fuerza de un ciclón.
Es lo mismo que un nublado
De tiniebla y pedernal.
Es un potro desbocado
Que no sabe donde va.

Pues eso, que no sé donde iré, pero sí sé donde no iré: allá donde me llaman éstos, por tanto, como dice la frase de moda: Pues va a ser que no... que no votaré, por supuesto.

Cosas veredes...

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