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El Vigilante

Es absurdo

<u><center><b>Es absurdo</b></center></u>
Es absurdo. Es lo que ha contestado Scott McClellan, portavoz de la Casa Blanca ante la acusación efectuada por la periodista Giugliana Sgrena de que los soldados norteamericanos habían disparado deliberadamente contra el coche en el que era trasladada por agentes secretos italianos, después de haber negociado su rescate.
Según La Razón (casi portavoz de la Casa Blanca) recogiendo exclusivamente la versión norteamericana del asunto y mezclando, como hace tantas veces, información con opinión dice que: "El antiamericanismo puede convertir en plausible la más absurda de las hipótesis". La realidad es que lo que puede convertir en plausible cualquier cosa, son los antecedentes que tanto la Casa Blanca como La Casa Blanca Bis pretenden obviar. Y La Razón, tan patriota ella en otros asuntos en cuanto tocan a los Estados Unidos, el patriotismo ya ni siquiera se le supone, y así ambos han olvidado el asesinato de José Couso, ese cámara de Telecinco que fue abatido por un disparo nada casual de los soldados norteamericanos, o de ese otro periodista español Ricardo Ortega, supuestamente muerto en un tiroteo en Haití, pero que ahora su familia pide una investigación porque según los testimonios recogidos "De acuerdo con la familia, la investigación apunta a que Ricardo estaba, justo antes de su muerte, en el patio exterior de una casa, junto a varios ciudadanos haitianos. Estaban esperando la ayuda del ejército americano, que habían pedido insistentemente por teléfono, para auxiliar a un fotógrafo herido. Pero fueron los propios marines los que, al llegar y ver un grupo de gente detrás de la valla de la casa, dispararon."
Así que lo único absurdo aquí es la muerte de ese agente italiano, la de José Couso y Ricardo Ortega, lo verdaderamente absurdo es la pretensión inútil que tienen algunos de que nos creamos que los Estados Unidos están en Irak por amor a la democracia y la libertad, lo extraordinariamente absurdo es que utilizaran esa fantasmada de las armas de destrucción masiva, tan querida a Aznar y otros del PP.
Y lo trágicamente absurdo es la muerte de más de 20.000 iraquíes, el destrozo de centenares de miles de casas, los miles de heridos, amputados y todo el horror que se quiera apuntar, sólo y exclusivamente por el mayor de los absurdos: el petróleo.

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