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El Vigilante

Fraudes electorales

<u><center>Fraudes electorales</center></u>
Cuando se celebran elecciones, o algo que se le parezca, en algún país de los denominados tercermundistas, siempre se habla de las deficiencias, falta de medios y de los fraudes que se cometen en esas elecciones, e incluso, no sé por qué extraño poder, los países poderosos envían observadores para comprobar la limpieza de los procesos electorales, dentro de lo que cabe, claro está.
Uno de los ejemplos más claros de esta injerencia en los asuntos de otros países, aunque sea con el disfraz de observador, es la sufrida por Venezuela en los ocho últimos procesos electorales, porque de lo que se trata en realidad, no es de supervisar unas elecciones (para lo cual dicho sea de paso, no tienen ningún derecho) sino que sus pretensiones son ajustar el resultado a los deseos del imperio. Y ese no es otro que derrocar a Chávez, sea como sea, argumentando lo que haya que argumentar.
Pero la derrota de la oposición,abiertamente fascistoide, que provocó un golpe de estado desbaratado en apenas 24 horas, fue de tal magnitud que hasta esos observadores, no tuvieron más remedio que certificar la limpieza de la victoria de Chávez en el referendum, y uno de los más "prestigiosos" de esos vigilantes era el expresidente de los Estados Unidos Jimmy Carter.
Es llamativo que el conocido como centro Carter que supervisa tantas elecciones en el mundo, no pueda hacerlo en donde se da más el fraude, o sea en los Estados Unidos de América.
Que un ciudadano tenga que ir a inscribirse como votante de un partido, que la perforación de las papeletas sean algo incomprensible para la mayoría de las personas, que los presos preventivos no puedan votar pudiendo así cada político encarcelar a los votantes de los contrarios, que esa población reclusa es mayoritamente negra e hispana, tradicionales votantes del partido demócrata, que desaparezcan miles de papeletas en Florida, que en algunos condados se vote por ordenador sin que quede constancia impresa del voto y, por tanto, en un recuento sea imposible comprobar los posibles fraudes. Y que una consultora privada contratada para registrar votantes en Nevada hayan tirado a la basura miles de formularios de inscripción de votantes demócratas, y que lo mismo haya ocurrido en Oregón, Ohio, Colorado, Pensilvania y Florida entre otros, no causa ya sorpresa por su reiteración sino risa.
Estas elecciones en el país que se autoconcede el título de la nación más democrática del mundo, además de bendecida por Dios, no pasarían el más mínimo control en cualquier país europeo, incluído Kosovo, donde serían tachadas de lo que son: un gigantesco y tremendo fraude del que al parecer muchos medios de comunicación se hacen cómplices ya que, aunque lo mencionan, no cuestionan la validez de los resultados, en contraste con lo que exigen a otros países, por lo visto necesitados de tutela.
¡Hipócritas!.

P.D. Última hora: La Asamblea General de la ONU se ha manifestado contra el embargo a Cuba por parte de los Estados Unidos. El resultado fue de 179 votos a favor de Cuba, 1 abstención y los votos en contra de Estados Unidos, Israel y las islas Marshall y Palau. ¿Admitirán esta vez lo que dice la legalidad internacional?

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